Durante esta pandemia, las medidas de contención masiva llevaron rápidamente a limitar el acceso a la atención médica en aquellos casos que no requieran urgencia o riesgo vital.
Pero el aislamiento social NO es incompatible con los controles y tratamientos médicos regulares entre ellos la Terapia Hormonal de la Menopausia (THM). No debemos privar a nuestras pacientes de los beneficios que les pueda brindar un tratamiento adecuado, en esta etapa de la vida.
Podremos indicar como continuar la THM, o incluso iniciarla si fuera necesario, con las recomendaciones correspondientes en caso de contraer la enfermedad COVID 19 y dependiendo de la gravedad del mismo.
Los objetivos de estas recomendaciones son:
- En pacientes con COVID-19 sospechada o confirmada:
- Identificar a las pacientes con factores de riesgo
- Plantear estrategias antitrombóticas
- Conocer que las vías de administración de la THM y los compuestos que elijamos (de THM) tienen distinto riesgo de Tromboembolismo Venoso (TEV)
- Mejorar el pronóstico y disminuir la mortalidad asociada a COVID-19
- En pacientes sanas seleccionadas para iniciar THM:
- Conocer que el riesgo de TEV aumenta con la edad y con la dosis de estrógeno
- Conocer que existen factores de riesgo para TEV, tanto personales como familiares, inherentes a cada mujer
- Conocer que existen otras vías de administración distintas a la vía oral, que tienen menos riesgo de TEV cuando se las compara con la vía oral
- Que el riesgo de TEV difiere según el tipo de estrógeno y progestágeno que elijamos para la THM
- Saber que siempre el tratamiento debe ser individualizado y consensuado con la paciente, explicándole los riesgos y beneficios de recibir la THM