La sexualidad humana es un proceso continuo que se inicia en el nacimiento y termina con la muerte, y es consecuencia de una compleja y cambiante interacción entre distintos factores biológicos y socioculturales. Alrededor de los 50 años y en la etapa que se denomina adultez tardía, la mujer entra en el climaterio, período de la vida en el cual se produce una disminución del funcionamiento fisiológico y biológico del ovario .El climaterio va acompañado de la menopausia que es el fin del sangrado menstrual y que determina el fin de la capacidad natural de concepción. La menopausia es percibida por muchas mujeres como el fin de la sexualidad, pero si bien durante ésta etapa” la respuesta sexual” determinada por varias etapas: deseo, excitación, orgasmo y resolución, según la teoría de Masters y Johnson , puede verse afectada, no es solamente por los cambios hormonales propios de éste período sino también por factores psicológicos y socioculturales característicos de cada mujer , los cuales pueden influir en mayor o menor medida en su sexualidad .Una gran cantidad de cambios físicos , psicológicos y emocionales pueden ocurrir con la disminución del estrógeno, (hormona femenina por excelencia), cambios genito urinarios , alteraciones cardiovasculares, alteraciones óseas , articulares , sofocos, labilidad emocional , alteraciones en la esfera cognitiva: memoria , concentración, sueño, entre otros
Los cambios hormonales propios de la menopausia pueden interferir en la respuesta sexual, por un lado el déficit de estrógeno determina adelgazamiento de la mucosa vaginal, disminución de su elasticidad, sequedad y fragilidad capilar, asociado a desaparición de la flora habitual, lo que conlleva a dificultades en la penetración y dolor vaginal (dispareumia). Los andrógenos (hormonas masculinas) también están relacionadas con la líbido y el deseo sexual, su disminución en ésta etapa, también pueden alterar la respuesta sexual, aunque la menopausia afecta poco la producción de éstas hormonas ya que son las glándulas suprarrenales la principal fuente de producción y no el ovario como sucede con las hormonas femeninas.
Los factores psicológicos y socioculturales también juegan un papel muy importante en ésta etapa. El climaterio suele coincidir con un momento de la vida en la que los hijos se independizan, los padres fallecen (síndrome del nido vacío) y aparecen cambios físicos y sexuales tanto en la mujer como en su pareja, ya que a él también le comienzan a aparecer cambios en su sexualidad siendo una verdadera etapa de transición y de cambios para ambos, aunque en la mayoría de los hombres sanos la andropausia (climaterio masculino) con sus distintas manifestaciones (eyaculación precoz , dificultades en la erección, suelen aparece a mayor edad.
Según el Dr Vicent Bataller: médico, psicoterapeuta y sexólogo el aumento de la edad no tendría por qué ser paralelo a la disminución en la frecuencia de las relaciones sexuales de pareja, pero lo es. Tampoco tendría por qué ser necesariamente equivalente a disminución del placer sexual aunque suele serlo.
No todas las mujeres experimentan cambios en su esfera sexual al transitar ésta etapa, la que en los años anteriores han logrado un buen nivel de satisfacción, probablemente no adviertan grandes cambios en el placer o el deseo, otras referirán aumento del placer, al sentirse liberadas de la posibilidad de un embarazo o ante la posibilidad de mayor tiempo de intimidad y las mujeres que se enamoran o buscan pareja en ésta etapa, en general no tiene tantos problemas con el interés sexual
Otro importante problema es el deseo sexual. El que una mujer mayor rechace las demandas sexuales de un varón casi siempre responde a más motivos que la simple falta de deseo, habría que indagar en el pasado sexual de esa mujer o esa pareja, la falta de tacto del varón, los años de convivencia, el acostumbramiento, la falta de nuevas fantasías, el aburrimiento, la concordancia con enfermedades físicas o emocionales, el entorno familiar etc.
Sabemos que no se acaba el sexo con la menopausia, que además está la sexualidad, que además del coito están las caricias, las estimulaciones genitales, la masturbación, las fantasías, pero para todo ello, para que el sexo funcione lo importante es dedicarle tiempo y ganas. Es importante tener las herramientas adecuadas para afrontar una nueva situación y saber” reinventarse”, tomar las riendas de su sexualidad y redescubrir lo que realmente la satisface.
Concluyendo:
- Los cambios biológicos de la menopausia no afectan negativamente a la sexualidad.
- Es determinante en ésta etapa cómo se ha vivido la sexualidad previamente.
- Lo importante afirman los expertos es saber adecuarse a los cambios.
Como dice La Dra, Carmen Lopez Sosa de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca: “la mujer es algo más que una hormona”
La buena sexualidad se logra con un importante equilibrio entre los cambios biológicos y psicosociales confirmando que es independiente de la edad, raza, religión, status social, sólo hay que saber vivirla.
Dra. Cristina Montero
Médica tocoginecóloga, Médica de planta del Hospital E. Tornú a cargo de la sección de Climaterio
Profesora Asistente de la Universidad de Ciencias de la Salud. Fundación Barceló y de la UBA
Miembro de la Comisión directiva de la Sociedad Argentina de Climaterio
