Debido a la mayor expectativa de vida, la incidencia de la osteoporosis aumenta entre la población principalmente femenina.
Se trata de un problema mundial a tal punto que la Organización Mundial de la Salud la considera una verdadera enfermedad social.
Existen grupos de mayor riesgo que es importante detectar para poder prevenir las complicaciones que esta enfermedad acarrea. Después de la edad de la menopausia, la mujer presenta una probabilidad aumentada de padecerla.
¿Qué es la osteoporosis?
Es la disminución de la masa de un hueso que conduce a quien la padece a un riesgo de fracturas. Es tan perjudicial que a largo plazo afecta la calidad de vida.
¿Cuáles son los huesos más afectados?
Todos los huesos son susceptibles de desarrollar osteoporosis, pero se pueden señalar como más importantes a aquellos sometidos a grandes presiones: la columna vertebral (especialmente últimas dorsales y lumbares); el fémur (articulación de la cadera); el cúbito y el radio (en la muñeca).
¿Qué pasa con los huesos?
Normalmente el hueso se reabsorbe y reconstruye de manera continua, pero cuando la destrucción supera la construcción es cuando el hueso comienza a deteriorarse.
El hueso se hace como más esponjoso pues pierde sustancias, principalmente calcio. Este proceso puede ocurrir tanto en el hombre como en la mujer.
Las hormonas femeninas (estrógenos) o masculinas (andrógenos) hacen que el calcio se fije al hueso. En la mujer los ovarios dejan de producir estas hormonas en la menopausia y por lo tanto esto se traduce en el deterioro paulatino de la masa ósea.
Es una epidemia SILENCIOSA.
Una de cada tres mujeres padecerá osteoporosis, de allí la importancia de su detección y prevención.
A partir de los 35 años la masa ósea comienza a experimentar una pérdida cuyo ritmo supera el de su reconstrucción. Este proceso se acelera aún más en la menopausia.
¿Qué síntomas presenta?
El síntoma principal, cuando el proceso osteoporótico está instalado, es el dolor localizado en los lugares afectados: dolor lumbar, de cadera o muñeca.
Pero se debe tener en cuenta que hasta llegar a esta etapa, la enfermedad no produce ningún síntoma. Por ello se la suele llamar la enfermedad silenciosa, y es precisamente en estas etapas previas cuando es conveniente detectarla.
¿Quiénes tienen mayor riesgo?
Las personas de raza blanca.
Aquellas que tuvieron una menopausia precoz.
- Las de baja estatura.
- Fumadores.
- Alcohólicos.
- Personas muy delgadas.
- Aquellos que lleven una vida sedentaria.
- Algunos tratamientos (con corticoides).
- Quienes consuman poco calcio en su dieta.
- Personas con antecedentes familiares de fracturas.
¿Qué se debe hacer?
Hay normas generales para todas las personas:
- Aumentar la cantidad de calcio en la dieta.
- Practicar ejercicios regularmente.
- Caminar, moverse y evitar la vida sedentaria.
- Dejar de fumar.
- Consumir poco alcohol.
- Consumir poco café.
- En lo posible consultar al médico para que éste indique los estudios necesarios.
La DESINTOMETRIA es uno de los más importantes para determinar en qué estado están sus huesos. De acuerdo a estos datos el médico evaluará su estado óseo y podrá indicarle algún medicamento que evite la pérdida ósea y que ayude a su reconstrucción.
Es deseable destacar que si bien la verdadera prevención debería ser desde la infancia y adolescencia, pues el máximo de masa ósea se forma hasta los 30 años aproximadamente, nunca es muy temprano ni muy tarde para preocuparse por la osteoporosis.
Dra. Lidia Zuker
