Un trabajo publicado recientemente en Estados Unidos, revela que realizar ejercicio físico en forma constante y a buen ritmo reduce el riesgo de padecer cáncer de mama. El estudio en cuestión, demostró que las mujeres que se mantienen físicamente activas tienen un riesgo disminuido de cáncer de mama, pero la cantidad, el tipo y el tiempo de la actividad física que se requieren, son parámetros aún se desconocen.
Pero cita algunos ejemplos:
- Las mujeres que practican caminatas rápidas entre 1.25 y 2.5 horas por semana, tienen un 18% de disminución del riesgo de cáncer de mama cuando se la compara con mujeres que no realizan actividad.
- Reducciones algo mayores se encontraron en mujeres que realizaban caminatas intensas en el equivalente a 10 horas o más por semana.
Si bien todavía falta mucho por decir respecto del cáncer y su asociación con el estilo de vida, cada vez se hace más evidente de los beneficios para nuestra salud de la actividad física sostenida a lo largo de los años.
Recordemos que sí está comprobado y fehacientemente el beneficio enorme que producen las caminatas en nuestro corazón y cómo se indican en pacientes infartados una actividad física controlada para prevenir la aparición de nuevos infartos.
Por otro lado, las mujeres que realizan ejercicio físico durante toda su vida tienen menor riesgo de caerse y fracturarse.
Por lo tanto acá van algunos consejos:
- La actividad física no debe ser una tarea pesada, incorpórela en su vida cotidiana.
- Realice pequeños cambios en su rutina diaria.
- Evite moverse en auto u otro transporte: camine todo lo que pueda.
- Use las escaleras en lugar del ascensor.
- Comience caminando de a poco hasta lograr realizar 30 minutos de caminata rápida todos los días.
- Acérquese al club de su barrio y comience con gimnasia, natación, baile o algún deporte que la divierta.
- No se arrepentirá!
Dra. Debora Yankelevich
Médica ginecóloga
Sección Climaterio del Hospital de Clínicas de Buenos Aires
