El cáncer de mama es la enfermedad más prevalente entre las mujeres y la tasa de mortalidad aumenta a la par de los intentos para prevenirla.
Algunos datos estadísticos…
- Es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres de 35 a 70 años. Es la segunda causa de muerte en el orden general, luego de las enfermedades cardiovasculares.
- Se estima que aparecen 16000 casos nuevos y fallecen 6000 mujeres por año.
- Una de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida si vive hasta los 80 años de edad. Cuatro de cada 5 viven más de 5 años y en etapas tempranas el 85% de las pacientes no tienen recaídas en los 10 primeros años.
- En nuestro país alrededor del 50% se encuentra distribuido en Buenos Aires.
- No se contagia, no hay vacunas y se hereda poco.
Pero no todas son malas noticias….
¿Se puede prevenir?
Existen 2 formas de hacer prevención. Una es evitar que la enfermedad se produzca, prevención primaria la otra es encontrar lesiones que se diagnostiquen en forma temprana, pequeñas, idealmente antes de que se palpen y es la prevención secundaria.
El mayor riesgo lo lleva el ser mujer y cumplir años... Es más frecuente en el sexo femenino (99%) y aumenta con la edad.
La historia familiar y la carga genética cobran un rol importante aunque la mayoría del cáncer de mama es esporádico, es decir que no tiene antecedentes en la familia.
La mayor exposición a estrógenos ya sean, endógenos (como la primera menstruación precoz y la menopausia tardía) como exógenos (el uso de terapia hormonal de reemplazo sin control), aumentarían el riesgo.
Ciertas biopsias previas de mama como las hiperplasias atípicas elevan el riesgo.
No tener hijos o el primer hijo después de los 30 años y el no dar de mamar son indicadores de mayor riesgo.
En menor medida se encuentran la obesidad, la diabetes y el consumo de alcohol entre otros.
La Obesidad, el índice superior a 25 de masa corporal, aumenta el riesgo.
El ejercicio produce un aumento de la hormona Corticotropina disminuyendo los valores de hormonas liberadoras de hormonas sexuales (GNRH) afectando la producción de estrógenos y progesterona.
Habría una disminución del 20% cuando se comparan con mujeres inactivas.
Entre los alimentos destacamos el consumo de fitoestrógenos. Isoflavonas que Inhiben factores de crecimiento, tienen efecto antioxidante, bloqueo de receptores hormonales e inhiben la enzima aromatasa. Son considerados la cebada, trigo, cereza, zanahoria, nueces, ciruela, porotos de soja, semillas de lino y sésamo.
Aumentar el consumo de frutas, verduras y aceite de oliva (ácidos grasos monoinsaturados, ácido oleico).
La quimioprevención son sustancias que tienen la acción de prevenir que se desarrolle la cancerogénesis al impedir (bloquear) o revertir (suprimir) el proceso de formación de tumores. Entre los medicamentos utilizados con este fin, el Tamoxifeno es la droga más estudiada y efectiva para reducir este riesgo. También el Raloxifeno en pacientes menopáusicas sería útil en mujeres con riesgo elevado.
Existen también cirugías de disminución de riesgo que consisten en la extirpación de la glándula mamaria con la conservación o no de la areola y el pezón y la colocación de lmplantes mamarios en forma inmediata o diferida. Estas cirugías se proponen y consensuan cuando la repetida historia familiar, la presencia de un marcador genético o una lesión atípica en la mama, aumente considerablemente el riesgo de padecer esta afección.
Un cambio oportuno en el estilo de vida y medidas consideradas como preventivas, pueden cambiar en muchas mujeres, el rumbo de esta creciente enfermedad.
¿Cómo se detecta?
El autoexamen, el examen clínico, la mamografía y la ecografía son métodos complementarios que ayudan a la detección temprana de la enfermedad.
¿Quiénes pueden colocarse una prótesis mamaria?
Toda mujer que desee mejorar su imagen corporal, modificarla o reconstruirla. No hay límite de edad para satisfacer un deseo o necesidad.
De acuerdo a las características corporales, los implantes se colocan detrás o delante del músculo. Generalmente son de siliconas y pueden ser lisos o texturados. Cuando existe la necesidad de una mastectomía , las reconstrucciones pueden ser inmediatas (mastectomías con ahorro de piel) o diferidas , utilizando expansores que estirarán la piel hasta conseguir el volumen adecuado para lograr la asimetría con la otra mama.
Existen momentos especiales en una mama tratada por cáncer en donde la reconstrucción , por ejemplo en mamas irradiadas, puede ocasionar dificultades que impiden un buen resultado cosmético.
La consulta con el mastólogo y el cirujano oncoplástico aclararán y adaptarán un tratamiento a medida para cada caso en particular.
Dr. Luciano Fabián Cassab
Especialista en Ginecología y Mastologia
Doc Ads de Ginecologia. Ftad Medicina UBA
Jefe Sección Mastología del Servicio de Ginecología y Mastología del Htal. Prof. Dr. César Milstein (Ex Htal. Francés).
Miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Mastología
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