KEEPS Report: una nueva visión de la terapia hormonal

Los resultados más esperados del Kronos Early Estrogen Prevention Study (KEEPS) se presentaron a los asistentes NAMS el 2 de Junio de 2012. Basado en los resultados de este estudio multicéntrico, ramdomizado que involucró a más de 700 mujeres, los investigadores concluyeron que el tratamiento con estrógenos / progesterona iniciado poco después de la menopausia parecería ser seguro; aliviar muchos de los síntomas climatéricos, mejorar el estado de ánimo, la densidad ósea, y varios marcadores de riesgo cardiovascular.

Los investigadores del Instituto de Investigación Kronos longevity destacaron, en el Keeps la necesidad de individualizar la toma de decisiones acerca de la terapia hormonal.

KEEPS es un ensayo doble ciego, de cuatro años, aleatorizado, controlado con placebo, de dosis bajas de estrógeno oral o transdérmico (parche) y progesterona cíclica mensual dado a mujeres de entre 42 a 59 años (52 años de edad media) dentro de los tres primeros años de menopausia. El estudio no incluyó a mujeres con evidencia de enfermedad cardiovascular, niveles de colesterol o triglicéridos en plasma elevados, la obesidad severa, o el hábito de fumar.

Junto con el principal estudio KEEPS, también hubo un estudio KEEPS cognitivo auxiliar.

En el estudio principal, 727 participantes fueron distribuidos aleatoriamente en tres grupos. Un grupo recibió 0,45 mg/día de Premarin, un estrógeno equino conjugado oral (o-CEE). Esta dosis fue inferior a los 0.625 mg por día utilizados en el WHI. El segundo grupo recibió 50 mg/día de estradiol transdérmico (t-E2) y al tercer grupo se le dio un placebo.

Las mujeres de los grupos con estrógenos, recibieron 200 mg de progesterona micronizada durante 12 días de cada mes, y las mujeres de los grupos placebo recibieron cápsulas de placebo idénticos en el mismo período de tiempo.

Sesenta y cuatro por ciento de las mujeres (466 mujeres) completó los cuatro años del ensayo (en comparación con 50 a 60% de cumplimiento en el WHI) y otro 16% (118 mujeres) interrumpieron la medicación, pero continuaron en seguimiento.

Como era de esperar, la terapia hormonal (TH) administrada a mujeres recientemente menopáusicas, redujo los síntomas como sofocos y sudores nocturnos, y también tuvo efectos favorables sobre la densidad mineral ósea en comparación con el grupo placebo. Cuestionarios de función sexual revelaron mejoras significativas en la lubricación y la disminución de dolor durante el coito en ambos de los grupos HT. Sin embargo, el grupo t-E2 había mejorado la excitación y el deseo, mientras que el grupo o-CEE no lo hizo.

Para evaluar la progresión de la aterosclerosis, los investigadores llevaron a cabo estudios con ultrasonido anuales en todas las participantes para estimar el engrosamiento de las paredes de las arterias carótidas comunes. También se evaluó el calcio en la arteria coronaria (CAC-un marcador de la placa aterosclerótica) usando tomografías de alta resolución antes y al final del estudio.

Los estudios de ultrasonido carotídeo mostraron tasas similares de progresión del grosor de la pared arterial en los tres grupos durante los cuatro años de estudio. Estos cambios fueron pequeños, lo que limita el poder estadístico para detectar diferencias entre ellos.

Los aumentos se produjeron en mujeres que ya tenían alguna CAC al inicio del estudio (5% de las mujeres con CAC igual a 0 frente a 67% de las mujeres con el CAC superior a 0 al inicio del estudio tuvieron incrementos de 5 o más unidades). A pesar de estas pequeñas cantidades, hubo una tendencia hacia una menor progresión de CAC en los dos grupos de HT.

En contraste con la dosis más alta de o-CEE utilizada en el WHI, que aumentó los niveles de presión arterial, ni o-CEE ni t-E2 afectó significativamente la presión arterial sistólica o diastólica. En términos de biomarcadores, o-CEE se asocia con varios efectos potencialmente favorables, incluyendo aumento de HDL ("colesterol bueno") y la disminución de LDL ("colesterol malo"). Sin embargo, también aumentó los triglicéridos y los niveles de CRP (pero no de IL-6). t-E2 mejoraron los niveles de glucosa y la sensibilidad a la insulina y tuvo efectos neutros sobre otros biomarcadores.

Los investigadores observaron que la mayoría de los cambios en los biomarcadores eran bastante pequeños y las concentraciones se mantuvieron dentro del rango normal, incluso cuando los cambios fueron estadísticamente significativos.

No se observaron diferencias estadísticamente significativas en las tasas de cáncer de mama, cáncer de endometrio, infarto de miocardio, AIT, ictus o enfermedad tromboembólica venosa entre los tres grupos. Sin embargo, dado el tamaño relativamente pequeño del estudio y la población joven y sana, en general, fue imposible llegar a conclusiones definitivas.

Estudio cognitivo:

Todas las mujeres (662) que participaron en el estudio cognitivo estaban libres de depresión, demencia o déficit de memoria al inicio del mismo. Se les realizaron pruebas de medición de la cognición y el estado de ánimo en el inicio del estudio y en los meses 12, 18, 36, y 48 respectivamente.

Los resultados revelaron que, a diferencia de estudios previos que implicaban HT para mujeres posmenopáusicas mayores, como el estudio WHIMS (women’s Health Initiative Memory Study), el estudio WHI de Cognición y Envejecimiento (WHISCA), y el Estudio HERS, la administración de o-CEE y t-E2 en mujeres recientemente menopáusicas no creó efectos adversos detectables ya sea sobre las medidas de dominio específico o general (es decir, 3MSE) de la cognición, observándose efectos beneficiosos con la terapia hormonal.

En comparación con el grupo placebo, las mujeres asignadas al grupo o-CEE mejoraron significativamente en varios aspectos, como la depresión-desaliento y la ansiedad-tensión. También mostraron buenos resultados con respecto a la ira-hostilidad y la recuperación de la memoria de material impreso. El grupo t-E2 tuvo una tendencia hacia un desempeño adverso de la memoria de los acontecimientos pasados y su gravedad.

Aunque los resultados de keeps subrayaron la necesidad de seguir investigando sobre la terapia hormonal en mujeres menopáusicas recientes, se concluye que este estudio debería proveer seguridad a las mujeres que recién comienzan la menopausia a recibir una terapia hormonal por un corto periodo durante su sintomatología.

Aporte de la Dra. Carolina Simonet.
Especialista en Ginecología.
Médica a cargo de la Seccion de Climaterio.
Servicio de Ginecología. HIGA San Martín La PLata.
Vocal Titular AAPEC.
Tesorera de SOGLAP.

Publicidad 1
Publicidad 2